El cantante Luciano Pereyra volvió a su casa después de un mes de internación en el sanatorio de Los Arcos, en Palermo, donde fue operado de divertículos esofágicos.
Ahora que puede volver a descansar tranquilo en su casa, aprovechó para comuicarse con sus “fans”.
Durante su convalecencia, el músico usó la plataforma de Internet para comunicarse con su público, y lo hizo una vez más para compartir su experiencia durante el mes de internación: “Muchas cosas pasaron por mi mente y mi corazón, hasta dieron ganas alguna vez de ya no querer pelearla más”, confesó en una carta que publicó en su sitio web.
“Sólo llegué al sanatorio por una intervención programada donde sólo estaría unos días y terminé por más de un mes, y lo más inesperado fue pasar la mitad de ese tiempo en cuidados intensivos”, contó Pereyra.
En un principio, los motivos de su internación eran confusos y se habló de una enfermedad así como de múltiples operaciones. Lo que ocurrió fue que el cantante tenía divertículos en el esófago, fue operado, y sufrió complicaciones en el post operatorio.
De una manera más sentida, Pereyra agradeció no sólo a su familia y amigos, sino también a alguien más: ”A la estrellita que fue mi ángel guardian día y noche”, dijo, sin especificar a quién.
Si en la Argentina existiera una máquina que midiera el grado de romanticismo de los cantantes, el oriundo de Luján,estaría dentro del pelotón de vanguardia.No sólo en el mundo del folclore,donde se ganó un sitial en el ámbito de la música nacional merced a sus condiciones innatas y al olfato de su descubridor, Horacio Guarany, sino en su actual etapa de baladista, intérprete y autor de canciones románticas que le están abriendo las puertas a otros mercados latinos.
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